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ISBN 978-607-27-0483-1Publisher: Tendencias19.81Autonomous University of Nuevo León+ 221.03Autonomous University of Nuevo LeónShow more authorsDiscover the world's research15+ million members100+ million publications700k+ research projectsFigures
ACTIVIDADES F?SICO-DEPORTIVAS COMO ESTILO DE VIDA SALUDABLE EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
José Alberto Pérez García Oswaldo Ceballos Gurrola Mireya Medina Villanueva Rosa Elena Medina Rodríguez Jeanette Magnolia López Walle Jorge Isabel Zamarripa Rivera
UNIVERSIDAD AUT?NOMA DE NUEVO LE?N
Jesús Ancer Rodríguez Rector Rogelio G. Garza Rivera
Secretario General Rogelio Villarreal Elizondo Secretario de Extensión y Cultura Celso José Garza Acu?a Director de Publicaciones Oswaldo Ceballos Gurrola Director de la Facultad de Organización Deportiva
Padre Mier No. 909 poniente, esquina con Vallarta Monterrey, Nuevo León, México, C.P. 64000 Teléfono: ( 4111 / Fax: ( 4095 e-mail: publicaciones@uanl.mx Página web: www.uanl.mx/publicaciones
Primera edición, 2015 (C) Universidad Autónoma de Nuevo León (C)
José Alberto Pérez García, Oswaldo Ceballos Gurrola, Mireya Medina Villanueva,
Rosa Elena Medina Rodríguez, Jeanette Magnolia López Walle,
Jorge Isabel Zamarripa Rivera
eservados todos los derechos conforme a la ley.
Prohibida la reproducción total y parcial de este texto sin previa autorización por escrito del editor
Impreso en Monterrey, México Printed in Monterrey, Mexico
PRESENTACI?N ...................................................................................................... 15 INTRODUCCI?N..................................................................................................... 16 CAP?TULO PRIMERO ............................................................................................. 21 ACTIVIDAD F?SICO-DEPORTIVA: UN RETO PARA LOS ESTILOS DE VIDA SALUDABLES DE LOS J?VENES UNIVERSITARIOS .......................................... 21 ACTIVIDAD F?SICA Y SALUD ................................................................................. 22 Beneficios de la actividad física ............................................................................. 23 Riesgos de la actividad física .................................................................................. 24 Recomendaciones para la práctica de actividad física .......................................... 24 Hábitos de salud y estilos de vida .......................................................................... 27 NORMATIVIDAD Y ORGANIZACI?N DEL DEPORTE DESDE LA ACEPTACI?N DE LA IMPORTANCIA DE LA PR?CTICA DE ACTIVIDADES F?SICAS ............. 31 ACTIVIDAD F?SICO-DEPORTIVA EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS ....... 34 Práctica de actividades físico-deportivas ............................................................... 35 Motivos de práctica y de abandono de la actividad física ..................................... 40 Actividades físico-deportivas en población mexicana y en el alumnado universitario ........................................................................................................... 42 OBJETIVOS ............................................................................................................... 46 M?TODO .............................................................................................................. 47 Tipo de estudio ...................................................................................................... 47 Población................................................................................................................ 48 Muestra .................................................................................................................. 48 Procedimiento de muestreo................................................................................... 48 Estudio piloto ......................................................................................................... 53 Instrumento de recogida de información: el cuestionario .................................... 53 Dimensiones de la investigación ............................................................................ 54 Procedimiento de aplicación ................................................................................. 54 Trabajo de campo .............................................................................................. 54 Selección y entrenamiento de los encuestadores .............................................. 54 AN?LISIS ESTAD?STICO ........................................................................................ 57 Estadística descriptiva ............................................................................................ 57 Estadística inferencial ............................................................................................ 57 Análisis factorial ..................................................................................................... 57 PRESENTACI?N Y AN?LISIS DE LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO .............. 60 Datos socio-demográficos y porcentaje de participación de estudiantes por facultad................................................................................................................... 61 Disponibilidad de tiempo libre de los estudiantes del nivel superior de la UANL 64 Valoración de las clases de educación física recibidas con anterioridad .............. 65 PR?CTICA DE ACTIVIDADES F?SICO-DEPORTIVAS DE TIEMPO LIBRE.... 69 Interés que los estudiantes manifiestan por la práctica de actividades físico-deportivas de tiempo libre................................................................................. 69 Motivos que inducen a practicar actividades físico-deportivas ......................... 71
Práctica frecuente o de manera habitual de actividades físico-deportivas en el tiempo libre ....................................................................................................... 71 Práctica de actividades físico-deportivas relacionadas con su entorno. ............ 75 A qué edad, con quién y qué motivó o animó a realizar actividades físico-deportivas........................................................................................................... 75 Práctica de actividades físico-deportivas relacionadas con la familia. .............. 77 Factores limitantes de la práctica de actividades físico-deportivas y de salud ...... 79 Factores de abandono de la práctica de actividades físico-deportivas .............. 79 Factores por los que nunca realizaron actividades físico-deportivas ................ 85 Factores relacionados con la actividad física y la salud de los estudiantes. ...... 87 Factores relacionados con el estilo de vida de los estudiantes: alimentación y consumo de sustancias. ...................................................................................... 91 Comparación de los hábitos físico-deportivos y de salud de los estudiantes en función de la edad y género .................................................................................. 96 Análisis factorial sobre los motivos para practicar actividades físico-deportivas en el tiempo libre ...................................................................................................... 103 REFLEXIONES Y CONCLUSIONES..................................................................... 107 Reflexiones........................................................................................................... 107 Conclusiones ........................................................................................................ 107 REFERENCIAS BIBLIOGR?FICAS ....................................................................... 109
?ndice de Tablas
Muestra real de los estudiantes de licenciatura de la UANL
49 Tabla 2.
Muestra para trabajo de campo de los estudiantes de licenciatura
de la UANL.
51 Tabla 3.
Lugar de nacimiento del estudiante y sus padres.
62 Tabla 4.
Estadísticas descriptivas para las variables continuas o numéricas.
62 Tabla 5.
A?o de llegada a Nuevo León, del estudiante.
62 Tabla 6.
Distribución de las observaciones por facultad.
63 Tabla 7.
Distribución de las observaciones por facultad y sexo
del estudiante.
63 Tabla 8.
Tiempo libre disponible en diferentes períodos.
64 Tabla 9.
Valoración del tiempo libre disponible.
65 Tabla 10. Actividad dedicada la mayor parte del tiempo libre.
65 Tabla 11. Cursaron la clase de Educación Física.
66 Tabla 12. Estudiaron en escuelas públicas o privadas.
66 Tabla 13. Experiencia personal general con la clase de Educación Física.
66 Tabla 14. Grado de satisfacción con la clase de Educación Física recibida
en su período escolar (primaria, secundaria y preparatoria).
67 Tabla 15. Interés por la actividad físico-deportiva.
70 Tabla 16. Práctica físico-deportiva en el tiempo libre.
70 Tabla 17. Descripción de la situación en relación a las actividades
físico-deportivas de tiempo libre.
70 Tabla 18. Motivos para practicar actividades físico-deportivas en su
tiempo libre.
71 Tabla 19. Actividades físicas o deportes practicados frecuentemente
o de manera habitual.
72 Tabla 20. Actividades físicas o deportes practicados frecuentemente
o de manera habitual y finalidad.
73 Tabla 21. Frecuencia semanal de participación en actividades
físico-deportivas con carácter competitivo.
74 Tabla 22. Frecuencia semanal de participación en actividades
físico-deportivas de tipo recreativo.
74 Tabla 23. Frecuencia semanal de participación en cualquier tipo de actividades
físico-deportivas con una duración mínima de 20 minutos.
75 Tabla 24. Tiempo a la semana dedicado a practicar actividades
físico-deportivas (presentando sudor y respiración con agitación).
75 Tabla 25. Frecuencia de participación en competiciones deportivas.
76 Tabla 26. Edad presentada al hacer actividades físico-deportivas en tu
tiempo libre (primera vez).
76 Tabla 27. Con quién se realiza habitualmente actividad físico-deportiva.
77 Tabla 28. Motivos para comenzar a realizar actividad físico-deportiva
en el tiempo libre.
78 Tabla 29. La actitud de tus padres con respecto a las actividades físicas
y/o deportivas practicadas en el tiempo libre, de los amigos y pareja.
78 Tabla 30. Familiares que realizan en la actualidad, han realizado o nunca
han realizado actividad físico-deportiva en su tiempo libre.
78 Tabla 31. Gusto o no actividad física y deportiva en el tiempo libre.
Tabla 32. Describe la situación en relación a las actividades
físico-deportivas de tiempo libre.
80 Tabla 33. Grado de influencia de motivos en tu decisión de abandonar
la práctica de actividad física-deportiva.
80 Tabla 34. Momento en que se dejó de realizar actividades
físico-deportivas en el tiempo libre.
81 Tabla 35. A?os transcurridos de no realizar actividades físico-deportivas
en el tiempo libre.
81 Tabla 36. Actividades físicas o deportes practicadas frecuentemente
o de manera habitual.
82 Tabla 37. Actividades físicas o deportes que practicaban frecuentemente
o de manera habitual y finalidad.
83 Tabla 38. Frecuencia semanal de participación en actividades físico-deportivas
con carácter competitivo (incluidos tanto los entrenamientos
como los partidos).
83 Tabla 39. Frecuencia semanal de participación en actividades físico-deportivas
de tipo recreativo como pasear, ir en bicicleta, nadar, correr, etc.
83 Tabla 40. Frecuencia semanal de participación en cualquier tipo de actividades
físico-deportivas con una duración mínima de 20 minutos.
84 Tabla 41. Horas a la semana practicabas actividades físico-deportivas de tal
modo que te hacían sudar y respirar con agitación.
84 Tabla 42. Participación en competiciones deportivas.
85 Tabla 43. La práctica habitual de actividades físico-deportiva.
85 Tabla 44. Motivación para comenzar a realizar actividad físico-deportiva
en el tiempo libre.
86 Tabla 45. De las siguientes afirmaciones cuál es la que mejor describe
la situación en relación a las actividades físico-deportivas
de tiempo libre.
86 Tabla 46. Grado en que han influido los siguientes motivos para no
haber realizado nunca actividad físico-deportiva.
87 Tabla 47. Valoración actual del estado de salud.
87 Tabla 48. Valoración actual de la condición física.
88 Tabla 49.
Grado de aceptación considerando personas de la misma
edad y género.
88 Tabla 50. Autoimagen de los estudiantes.
89 Tabla 51. Percepción física personal.
89 Tabla 52. Enfermedades o dolencias vividas
90 Tabla 53. Durante el último a?o ?cuantos días ha estado enfermo
y/o lesionado?
90 Tabla 54. Lesiones, por práctica de actividad físico-deportiva.
91 Tabla 55. Lesiones presentadas.
92 Tabla 56. Tipo de alimentación.
92 Tabla 57. Promedio de ingesta de alimentos al día.
92 Tabla 58. Frecuencia y concepto de alimentos mencionados.
93 Tabla 59. Frecuencia y litros de agua ingerida al día.
94 Tabla 60. Consumo de sustancias y su relación con otras personas.
94 Tabla 61. Frecuencia de ingesta de sustancias.
95 Tabla 62. Valoración del consumo de sustancias (Solo para quienes beban,
fumen o consuman drogas).
Tabla 63. Estadísticas descriptivas para las variables continuas o numéricas
96 Tabla 64. Realización de práctica deportiva según edad y género.
99 Tabla 65. Participación en competiciones deportivas según edad y género.
103 Tabla 66. Matriz de componentes rotados que determinan los motivos
para practicar actividades físico-deportivas en el tiempo libre.
105 Tabla 67. Matriz de componentes rotados que determinan los motivos
para abandonar la práctica actividades físico-deportivas en
el tiempo libre.
?ndice de Figuras
Porcentajes de participación según género.
61 Figura 2.
Interés por la práctica de actividades-físico deportivas
según edad y género.
96 Figuras 3.
Práctica de actividad físico-deportiva con carácter competitivo
según edad y género.
97 Figuras 4.
Práctica de actividad físico-deportiva con carácter recreativo
según edad y género.
97 Figura 5.
Veces por semana de cualquier actividad físico-deportiva
con duración mínima de 20 minutos según edad y género
98 Figura 6.
Horas a la semana de actividad física deportiva que hagan
jadear y sudar
según edad y género
98 Figura 7.
Con quien realiza habitualmente actividad física deportiva
según edad y género.
99 Figura 8.
Quien motivó o estimuló el comienzo de realización de
práctica físico-deportiva según edad y género
100 Figura 9.
Abandono de la práctica según edad y género
100 Figura 10.
Valoración del Estado de Salud según edad y género
101 Figura 11.
Valoración del Estado de la condición física según edad
101 Figura 12.
Lesiones según edad y género
102 Figura 13.
Alimentación según edad y género
Presentación
actividades
físico-deportivas y de salud
como estilos de vida
en estudiantes de la Universi-dad Autónoma de Nuevo León; propone un marco de referencia en el que se
fundamentan, desde
perspectiva
diferentes
aspectos rela-cionados con el tema de estudio. Se describe además una propuesta de estudio en la población universitaria sobre la actividad física y salud, dándose a conocer los resul-tados más relevantes de una forma ordenada, así como sus principales aportaciones.
Consideramos que
la información
proporcionada será
gran utilidad
para la población universitaria: por un lado a las personas que practican algún tipo de acti-vidad física, por otro,
lado quienes no lo
hacen, como una forma
de incentivar su práctica, a las
autoridades educativas y
deportivas que bien
puede servir como
un referente para la toma de decisiones en la promoción del ejercicio físico.
Introducción
n la sociedad global
del conocimiento, el desarrollo tecnológico y los
rit-mos vertiginosos que asume la
vida diaria han ido instaurando
estilos de vida poco saludables
asociados al decremento
de la práctica
de actividad física y un empleo
de tiempo libre y
una recreación de carácter cada vez más pasiva. La
obesidad y la escasa diversificación de
los motivos de práctica física originan escasa o nula práctica física en diferentes segmentos poblacionales y a di-versas edades se ha tornado un problema de salud, que la Organización Mundial de la Salud sigue con esmero y cuidado. Esta problemática se agudiza en México, que ya exhibe índices alarmantes de estilos de vida poco saludables. El contexto univer-sitario no escapa a esta problemática global, nacional y local.
Existen diversos antecedentes investigativos que prueban la pertinencia de reali-zar un estudio como el que nos proponemos, destinado a caracterizar la práctica de actividad física, los estilos de vida saludable y diversos factores socio-demográficos y contextuales asociados.
Los estudios epidemiológicos de la actividad física generalmente tratan
su rela-ción con
la salud, enfermedad
o conductas como
el consumo
de alcohol, tabaco
y obesidad. Los resultados de estos estudios son utilizados en la prevención y control de la enfermedad y la promoción de la salud. En esta línea Pérez-Samaniego (2000) expone los beneficios de la práctica saludable de una actividad física regular, a nivel fisiológico, biológico y psicológico.
Pitsavos, Panagiotakos, Lentzas y Stefanadis (2005) evaluaron la prevalencia, fre-cuencia y tipo de tiempo libre en la actividad física (LTPA) en adultos de Grecia, así como sus relaciones con variables sociodemográficas, estilo de vida y características clínicas de esas personas.
Ruiz, García y Pérez
(2005) realizaron
estudio con la
población
adulta de la provincia espa?ola de
Almería, donde establecen 41
variables que miden
aspectos relacionados con la práctica de la actividad físico deportiva, de tiempo libre y salud en once factores a través del comportamiento de los cuales se establece una tipolo-gía constituida por siete grupos que caracterizan la población objeto de estudio.
El problema de los estilos de vida saludable y la práctica de actividad física tam-bién
educativo,
aunque con
frecuencia. Para
Gutiérrez (2000) la escuela es una institución por la que pasan prácticamente todas las perso-nas, y por ello es de suma importancia en el establecimiento de patrones adecuados en torno a la práctica física en una primera modalidad de educación física escolar, reconociendo el valor
promover y desarrollar la
actividad física
jóvenes, especialmente durante las clases de educación física y de ense?anza deportiva
De los resultados de su estudio sobre el desarrollo de estilos de vida activos a tra-vés de la currícula escolar, MacPhail y Halbert (2005) sugieren
que los estudiantes E
son afectados positivamente en el
programa “Acción por la vida”,
admitiendo que están más conscientes de los beneficios de un estilo de vida activo y han hecho cam-bios en sus vidas de acuerdo a ello.
Buckworth (2001) se?ala que existen pocos trabajos de investigación que analicen la adherencia al ejercicio en estudiantes universitarios, así como sus hábitos deporti-vos
estudios longitudinales,
organizaciones una
prioridad analizar este comportamiento hacia la salud. Nosotros a?adiríamos que es un
pro-blema mucho más integral que el de sus meras rel es decir, que, como problema formativo de largo alcance precisa en un primer momento caracte-rizarse con
relación a
variables asociadas
para, ulteriormente,
desarrollar estudios más interventivos que tiendan a modificar patrones de conducta negativos en torno al uso sano del tiempo libre, la recreación y la actividad física.
Si generalizamos y enfocamos el estilo de vida saludable relacionado con la prác-tica de actividad física deportiva, los motivos para hacer actividad física, el empleo sano del tiempo libre y consideramos que es un complejo fenómeno sociocultural en el que también intervienen aspectos contextuales de las costumbres y
prácticas que forman parte de
la identidad
de cada nación,
comunidad, podremos en-tender la necesidad de continuar tratando el tema desde una perspectiva descriptiva en diversos
contextos, de
que enfocarlo
Universidad
para apreciar estos estilos de vida
y su relación
con la práctica de
actividad física, así
como comparar diversos indicadores han motivado este trabajo de investigación, sobre todo porque es preciso entender que la práctica de una actividad física durante el tiempo de ocio forma parte de una
cultura que poca gente lleva a cabo, no obstante la promoción continua que se
hace sobre los
beneficios que la actividad
física reporta a
la salud bienestar físico y emocional.
Cada día es más común observar cómo se van dando nuevas pautas de compor-tamiento de la sociedad en general, y en los estudiantes universitarios en particular debido
crecimiento
urbanístico,
tecnologías, malos
hábitos alimenticios y poca o
nula práctica de actividad
física que se refleja
en una mayor preocupación por obtener niveles óptimos de calidad de vida.
Preocupados por todo lo que incumbe a la calidad de vida y a la práctica de una actividad físico-deportiva con carácter formativo, la Universidad Autónoma de Nue-vo León lo contempla en el programa de educación integral de su modelo educativo denominado Proyecto de la Universidad Autónoma de Nuevo León “Visión UANL 2012”, que posee una visión integral en torno al juego, recreación, actividad física y competencia, para que sus estudiantes eleven sostenidamente su práctica física como medio de salud y también para sostener a la Universidad en posiciones determina-das en el deporte en general y en el universitario en particular. Aún sin
hablar de un posicionamiento a nivel deportivo que no es menos importante para la Universi-dad, el solo hecho de
que los diversos estudios hayan probado
sostenidamente los beneficios que aporta la actividad física a
la salud, como control de peso corporal, disminución de riesgo de infarto y accidentes cerebro-vasculares, prevención y con-trol de
diabetes, hipertensión arterial, mejora
la apariencia física
y autoestima, entre otras, ya justifica la realización del estudio realizado.
Consideramos muy importante destacar las ventajas de utilizar la práctica de ac-tividades
físico-deportivas
indiscutible
para alejar a los estudiantes de las graves consecuencias de salud, económicas y sociales que acarrean ciertos hábitos o conductas negativas como los antes mencionados, de tal
que sería
gran utilidad
desarrollar
estudio sobre
preferencias
deportivas de los jóvenes universitarios, estilo de vida, aspectos sociodemográficos y físicos, relacionados con
la práctica
actividad física, cuyos
resultados puedan contribuir a los programas deportivos, de cultura física y de salud que permitirán a los jóvenes estudiantes beneficiarse de
ello, hacerlos competentes físicamente para su desarrollo profesional y aspirar a una adultez con una calidad de vida elevada.
Capítulo primero
Actividad físico-deportiva: un reto para los estilos de vida saludables de los jóvenes universitarios
Actividad física y salud
l término salud es muy empleado en nuestra vida cotidiana, y generalmen-te lo entendemos como estar sanos
o no estar enfermos. Sin embargo,
la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1986) la define como “un estado completo de bienestar físico, mental y social y no la simple ausencia de enfermedad”. Esta definición es más completa al hacer referencia a tres componentes importantes de los que destaca el componente físico, por ser el que hace que exista una relación especial entre la salud, actividad y condición física.
La relación entre la actividad física y la salud está siendo ampliamente aceptada por parte de la
profesión médica (American
College and Sport Medicine [ACSM], 1999), hasta el punto de considerar la inactividad
un factor de riesgo. Devís (2000) describe tres
perspectivas: rehabilitadora, preventiva y
la orientada a
la sa-lud, que cuentan con una relación entre la actividad física y la salud.
Por otro lado, desarrollar las capacidades físicas en los jóvenes es trascendental, ya que se encuentran en el momento idóneo para obtener los máximos beneficios Y promoviendo las
las condiciones de vida y salud.
continuación
abordaremos
relacionados
la actividad y condición
física: beneficios, riesgos,
recomendaciones,
estilos de vida
y calidad de vida, y la promoción de la actividad física en los jóvenes.
Beneficios de la actividad física
Es necesario que la población tenga conciencia de la necesidad de realizar un míni-mo de
actividad física en su
vida cotidiana, y
además hacerlo en
condiciones ade-cuadas. Para ello debe estar informada de los beneficios que puede suponer para la salud la práctica de ejercicio físico, así como de la forma de realizarlo en condicio-nes idóneas, evitando los peligros que una práctica inadecuada puede acarrear.
Autores como Blair, Kohl, Gordon y Paffenbarger (2006) se?alan que en los
úl-timos a?os
numerosos los
trabajos que
han demostrado
actividad física regular produce importantes beneficios en la salud.
Los estudios epidemiológicos de la actividad física generalmente tratan
su rela-ción con
la salud, enfermedad
o conductas como
el consumo
de alcohol, tabaco
y obesidad. El conocimiento de estos estudios es usado en la prevención y control de la enfermedad y la promoción de la salud. Dentro de esta línea existen estudios epi-demiológicos que han se?alado los beneficios que nos proporciona la práctica salu-dable
una actividad
nivel fisiológico,
biológico,
psicológico,
social (Pérez Samaniego, 2000), así como sus efectos en diferentes patologías, ya sea a nivel de prevención o de tratamiento (Heath, Pate & Pratt, 1993; Blasco, 1994).
La práctica de la actividad física casi siempre es beneficiosa al mejorar el rendi-miento
cardíaco,
respiratorio,
músculo-esquelético, digestivo, endocrinológico y neurológico (Serra Grima, 2001).
Sebastián y
González (2000) se?alan
los beneficios
individuo obtiene
al contar con una buena condición física:
- Mejora el metabolismo y los sistemas que intervienen en el ejercicio: cardio-vascular, respiratorio, nervioso y locomotor - Disminuye el riesgo de padecer enfermedades - Mejora la salud y calidad de vida - Sentirse mejor al poder hacer más actividades durante el día, con más vitali-dad, optimismo y alegría - Reduce el nerviosismo, las preocupaciones y las tensiones - Compartir las actividades físicas con amigos - Mejorar el aspecto físico.
Riesgos de la actividad física
La práctica de
una actividad física o deportiva bien dosificada y adecuada a las ca-racterísticas de
una fuente de
incalculable. Muchas veces, por el contrario, se realiza de manera indiscriminada sin respetar las caracte-rísticas del practicante y puede convertirse en un factor de riesgo, responsable direc-to de numerosas patologías.
Si bien, son menos los riesgos con relación a los beneficios que se obtienen me-diante
la práctica
de actividad
deporte, resulta
importante se?alar
que el riesgo de sufrir lesiones en el sistema locomotor y problemas cardiovasculares exis-te, pero la incidencia, es sin embargo, baja.
Los deportes ofrecen grandes posibilidades para el disfrute y el
bienestar psico-lógico y social, pero por el contrario, poseen riesgos de lesiones y los derivados de la competitividad: ejercicio
a duración
intensidad,
el contexto social que rodea a estas actividades. Un ejemplo claro de ello son los de-portistas de alto nivel, sometidos a riesgos físicos, psicológicos y sociales de diversa índole (Devís, 2000).
se?alan que,
publicados
de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital de San Pau de Barcelona, las lesiones más graves
traumatismos craneales,
torácico-abdominales,
politraumatismos y fracturas graves de extremidades ocurren los fines de semana practicando ciclismo, esquí y en ocasiones deportes de contacto como el futbol, que es de los más practi-cados.
Recomendaciones para la práctica de actividad física
Las recomendaciones que se pueden ofrecer a los jóvenes respecto a la práctica de algún tipo
de actividad física
ejercicio pueden
una persona a
otra respecto a la duración, intensidad y frecuencia.
El objetivo fundamental de la prescripción del ejercicio, según Rodríguez (1995), es ayudar a las personas a incrementar su nivel de actividad física habitual. Los obje-tivos específicos son: 1) mejorar la condición física, 2) mejorar la salud reduciendo el riesgo futuro de desarrollar o volver a padecer ciertas enfermedades, y 3) mejorar la regularidad al hacer ejercicio.
Pangrazi, Corbin y Welk (1996) se?alan que muchas personas se hacen la misma pregunta, ?cuánta actividad física es suficiente para los ni?os y adolescentes?, ya que durante la educación secundaria la actividad física disminuye de forma importante (Dale
Ayuso, 2001).
Por razones
Sherman (2000) propone que una apropiada intervención de
un programa basado en la es-cuela
Actividades
extraescolares)
pueda ayudar
los estudiantes hacia la actividad física y sus niveles de actividad reales.
Kohl y Hobbs (1998) se?alan que el gasto energético es un componente impor-tante de la actividad física, debiéndose promover en los jóvenes a lo largo de su vida como una conducta de salud positiva.
La American Medical Association (1990) recomienda el Cuestionario de Aptitud para el Ejercicio Físico (C-AEF) como un modelo adecuado cuando se quiere iniciar un programa de ejercicio físico de baja o moderada intensidad en personas de 15 a 65 a?os. Rodríguez (1996) presentó la versión del cuestionario anterior en espa?ol.
Howe (2000) afirma que las personas jóvenes que pasan demasiado tiempo inac-tivas están preparándose para
un futuro de
enfermedades cardiovasculares, hiper-tensión, obesidad y osteoporosis. Este mismo autor recomienda que, para mantener niveles altos de actividad física, los adolescentes participen en los deportes organi-zados. Durante la educación primaria es donde cualquier ni?o puede integrarse en un equipo no importando lo atléticamente experimentado o inexperto que puedan ser &todos juegan&. Sin embargo, al pasar el tiempo esto desaparece y se reemplaza por la práctica de deporte competitivo para
jóvenes físicamente
más experimenta-dos.
El ejercicio físico se considera como un tipo de actividad física, y más específica-mente, la que está planificada y estructurada, que es repetitiva y que tiene por obje-to el mantenimiento o
la mejora de uno o más componentes de la condición física (Gutiérrez, 2000).
prescripción
ejercicio se
proceso mediante
se recomienda a una persona un
régimen de
actividad física de manera sistemática e individualizada. Debe incluir el tipo, intensidad, duración, frecuencia y progresión de la actividad
física. Al conjunto
y sistemático de
recomendaciones po-demos llamarlo programa de ejercicio físico (Rodríguez, 1995).
Las recomendaciones básicas para la prescripción del
ejercicio, considerando el tipo, intensidad, duración, frecuencia y progresión, se exponen a continuación (Ro-dríguez, 1995):
actividad:
participación
grandes grupos musculares, que
mantenida durante un
tiempo pro-longado y de naturaleza rítmica y/o
aeróbica. Algunos ejemplos son: correr a paso moderado, caminar o marchar, nadar, patinar, montar en bicicleta, remar, esquí de fondo, saltar a la cuerda o participar en diferentes juegos o deportes de resistencia.
Intensidad del
ejercicio: actividad
física equivalente entre un
40 hasta un
85% del consumo máximo de oxígeno (VO2 máx) o entre el 55 y 90% de la frecuencia cardía-ca máxima. Debe mencionarse que un ejercicio de menor intensidad puede produ-cir
importantes
beneficios
significar un
incremento de
condición física
en individuos
baja forma física.
Duración del ejercicio: 15
60 minutos de actividad
aeróbica continua o intermi-tente. En personas
sedentarias sesiones múltiples y
duración; 10 minutos aproximadamente.
Frecuencia del ejercicio: 3 a 5 días por semana.
progresión:
la mayoría
acondicionamiento físico
condición
los individuos
incrementen
la cantidad de
trabajo total por
sesión. En
el trabajo continuo
puede llevarse
a cabo incrementando la
intensidad,
la duración
combinación de
ambas. Los efectos más significativos pueden observarse durante las primeras 6 a 8 semanas del programa. La
prescripción de ejercicio puede ajustarse a la vez
que se produce di-cho efecto de acondicionamiento físico, dependiendo el ajuste de las características de cada persona, de los resultados de una prueba de esfuerzo y/o
rendimiento durante las sesiones de ejercicio.
Por su parte Serra Grima (2001) clasifican en tres
niveles la actividad física que desarrollan los jóvenes:
1. Actividad física mínima. En este nivel se incluyen los jóvenes que reducen su acti-vidad física a las clases de educación física (2 horas semanales) mientras están ba-jo el régimen de ense?anza obligatoria (16 a?os). Después de este periodo la ma-yoría de jóvenes abandonan la práctica de ejercicio físico.
2. Actividad física
media. Representada por aquellos
jóvenes que practican alguna actividad lúdico-deportiva al
educación física
obligatoria. Estas actividades suelen ocupar entre 2 y 3 horas semanales y su intensidad se re-laciona directamente con el tipo de actividad de elección. 3. Actividad física alta.
Se incluye a
aquellos jóvenes que
dedican al deporte de alto rendimiento y/o de competición. Aún así
el nivel de ejercicio físico está de-terminado por la exigencia de la propia disciplina deportiva y el nivel del depor-tista, lo que deriva en una dedicación horaria semanal muy diversa.
Tercedor, Avila, De La Torre y Montiel (1996) se?alan que dichas recomendaciones poseen gran interés
al establecer los
patrones de actividad
física para que
ésta in-duzca una mejora en los componentes de la condición física relacionados son la sa-lud.
Estos componentes se pueden aplicar siempre que se lleve a cabo la prescripción del ejercicio a personas de todas las edades y capacidades funcionales. El American Collage of Sport Medicine recomienda una evaluación médica y
funcional objetiva antes de realizar un programa de entrenamiento (ACSM, 1999).
Las recomendaciones se?aladas anteriormente, a
pesar de basarse en una infor-mación sólida, deben entenderse como principios y han de ser utilizadas con flexibi-lidad y presentando la debida atención a las características y objetivos de cada per-sona, especialmente en el alumnado universitario.
Hábitos de salud y estilos de vida
El estilo de vida es un concepto que está presente en cada momento de las personas. Nutbeam (1999)
manera general
interacción entre las condiciones de vida en el sentido más amplio, y las pautas individuales de conducta, determinadas por factores socioculturales y características personales”.
el ámbito
Pastor, Balaguer y
Merita (1999),
definen estilo de vida saludable (EVS) como “un patrón de comportamientos relativamente estable de los individuos o grupos que guardan una estrecha relación con la salud”. Entendemos, por tanto, que los estilos de vida saludables son patrones conductuales beneficiosos para la salud que son aprendidos en relación a los padres, compa?eros, amigos o por influencia de la escuela, los medios de comunicación, etcé por lo tanto, el concepto de estilo de vida
va creciendo en importancia durante los últimos a?os y tiene una estrecha relación con la calidad de vida y el estado de salud. Estudios como
Cobin (2000) contemplan la
importancia de un estilo de vida físicamente activo con resultados positivos en la salud.
Actualmente se está tratando de realizar campa?as enfocadas a crear nuevos esti-los de vida para fomentar las prácticas saludables de actividad física y sanos hábitos alimentarios. Resulta mucho más económica la prevención que la cura, por ello han surgido los
movimientos del
Physical Fitness,
para todos,
Lifestyle,
entre otros, siendo unos medios alternativos para mantener una vida sana.
tecnologías
reducido considerablemente la parte que el esfuerzo físico tenía en el trabajo y en la vida de cada día
1997). Algunos
los hábitos
sedentarios
más comunes
la reducción del esfuerzo
físico en diferentes
momentos como al
desplazarse a la
es-cuela, el
aumento de
actividades de ocio
pasivas como
la televisión y
videojuegos, etc. Por consiguiente es necesario dedicar un tiempo extra del día a realizar alguna actividad física como caminar, subir escaleras o realizar actividades dirigidas en un centro
especializado,
complementar
actividades
habituales
Grima, 2001).
Por otro lado, la escuela es una institución por la que pasan prácticamente todas las personas y, por consiguiente, es de gran valor promover y
desarrollar la activi-dad física de los
jóvenes, especialmente
durante las
clases de educación física y de ense?anza deportiva
(Sherman, 2000),
contribuyendo
incorporar estilos
vida activos y saludables que puedan permanecer a lo largo de su comportamiento adul-to (Gutiérrez, 2000).
Uno de los países que más se
ha preocupado en estudiar los hábitos de salud y estilo de vida jóvenes, incluyendo universitarios, es
Estados Unidos. Desde
1992 el Center
Disease Control,
adolescentes
americanos, aplicaron
los hombres y la cuarta parte de las mujeres realizan actividad física vigorosa 3 veces o más por
semana. Utilizando
instrumento de medida
al. (1996),
examinaron
las asociaciones
conductas de salud en una muestra representativa de adolescentes americanos, registrando que el bajo nivel
de actividad
física fue asociado
con varias
conductas negativas
de salud como fumar, uso de la marihuana, nutrición desequilibrada y ver la televisión.
este mismo
y Morrow (2000)
aplicaron un
cuestionario utili-zando aproximadamente
propósitos fundamentales:
res-ponder al cuestionario Surgeon General’s Report on Physical Activity and Health, b) determinar si los encuestados conocen los beneficios relacionados con salud a través de la actividad física y como ser físicamente activos, c) examinar los niveles de acti-vidad física.
La encuesta se realizó por teléfono de lunes a jueves de 6 a 9 de la tarde, respon-diendo aproximadamente el
50%, 2,002
personas estadounidenses
mayores de
18 a?os. Los resultados reflejan que el control del peso y el sentirse bien fueron los dos valores más citados para el incremento de la actividad física. Un 55.6 % de las muje-res incrementaron su actividad física con respecto al a? el incremento en el caso de los hombres fue de un 48.6 %. Para el 25.5 % de las chicas y el 19.6 % de los chicos fue el control del peso la principal motivación para incrementar la activi-dad física.
Colchico, Zybert y Basch (2000) evaluaron el impacto de 12 semanas de actividad física extra escolar, encontrando un alto nivel de comportamiento sedentario, parti-cularmente entre las chicas adolescentes de bajo ingreso económico, afroamericanas e hispanas. Asimismo
se?alaron que la
inactividad física es una
conducta presente entre
estadounidense,
resultando
enfermedad crónica en la vida de estos.
Pitsavos, Panagiotakos, Lentzas y Stefanadis (2005) evaluaron la prevalencia, fre-cuencia y tipo de tiempo libre en la actividad física (LTPA) en adultos de Grecia, así como sus relaciones con variables sociodemográficas, estilo de vida y características clínicas de esas personas. De mayo 2001 a diciembre de 2002 registraron aleatoria-mente 1,514 hombres y 1,528 mujeres sin ningún antecedente de alguna enferme-dad cardiovascular o cualquier otra enfermedad crónica. Semanalmente se evaluó el gasto de energía, considerando
la frecuencia, duración en minutos
y la intensidad de los deportes relacionados con la actividad física durante una semana común.
Las personas físicamente activas son las que tienen mas habilidades en sus ocupa-ciones, viven en áreas rurales, están
casadas, no son fumadores y cuentan
con una dieta saludable en comparación con la gente sedentaria, respectivamente de la edad y el sexo (p& 0.05). Adicionalmente, los factores de riesgo acumulados marcados en la obesidad, hipertensión, arteriosclerosis y diabetes fueron inversamente asociados
en el status de la actividad (p&0.01). Finalmente, tanto los hombres físicamente ac-tivos como las mujeres tuvieron una
menor probabilidad de reportar síntomas de-presivos (p&0.01), después de varios
ajustes realizados. La mitad
estudio de la población se reportó físicamente inactiva, indicando que el sedentarismo como esti-lo de vida se convierte en una epidemia seria en Grecia. Altas habilidades de ocupa-ción, no fumar, tener una dieta saludable y patrones que mejoran el riesgo cardio-vascular, fueron algunas de las determinaciones de las personas físicamente activas.
Buckworth y Nigg (2004) examinaron la relación entre la actividad física, el ejer-cicio y conductas sedentarias en 493 estudiantes universitarios que fueron enrolados en 10 clases de actividades sobre acondicionamiento físico y que completaron cues-tionarios al comienzo del curso, incluyendo ítems como la edad, género, grupo ra-cial étnico y clases académicas, de acuerdo al protocolo aprobado por The Universi-ty Office of Research. Se analizaron conductas sedentarias e indicadores de partici-pación
en ejercicio
física según
demográficas.
hombres encuestados reportaron mayor participación en actividades físicas y ejercicio respec-to a las mujeres. También pasaron más tiempo viendo televisión/videos y usando la computadora. Los estudiantes de más edad mostraron mayor uso de la computado-ra
los estudiantes
más jóvenes
indicadores
en varias actividades físicas. De las conductas sedentarias sólo la computadora la usan los hombres y
televisión las mujeres,
que fueron negativamente
correlativos con el ejercicio y la actividad física. Estos datos refuerzan los presentados por otros autores (Andersen, Crespo, Bartlett, Cheskin & Pratt, 1998; Salmon, Bauman, Craw-ford, Timperio & Owen, 2000; Fotheringham, Wonnacott & Owen, 2000).
A?adiendo la accesibilidad y el reforzamiento adecuado de actividades sedenta-rias, la relación-género muestra relación entre el sedentarismo y
comportamientos activos que pueden ser considerados con intervenciones para promover el ejercicio en esta
población.
Las actividades
recreativas
sedentarias como
la televisión
y videos, y otras que son obligatorias como estudiar para exámenes, tienen diferentes niveles de inactividad física. Por otro lado, la participación de ejercicio físico duran-te
universitarios pueden
modificar las
actividades
se?aladas,
lo cual ha sido demostrado en diferentes trabajos desde edades tempranas, por lo que se hace oportuno aplicarlo en esta etapa de estudios.
De los resultados de su estudio sobre el desarrollo de estilos de vida activos a tra-vés de
la currícula escolar MacPhail
(2005) sugieren que
los estudiantes son afectados positivamente en el
programa “Acción por la vida”,
admitiendo que están más concientes de los beneficios de un estilo de vida activo y han hecho cam-bios en sus vidas de acuerdo a ello. Los estudiantes también declaran su preferencia de tener clases de educación física en forma práctica sobre las clases teóricas. En la investigación participaron
alumnos de
diferentes escuelas
secundarias de Ir-landa.
Por su parte, Blair et al. (2006) hacen una revisión de los estudios existentes so-bre ejercicio y de las investigaciones sobre la actividad y la salud física. Los estudios epidemiológicos
dosis-respuesta,
un punto, entre la actividad física y los efectos funcionales y de salud. Estos datos apo-yan las recomendaciones de salud pública dirigidas hacia el grupo más sedentario y desentrenado de
la población, y enfatizan en realizar al menos
una actividad física moderada. Si este grupo de personas acumulara 30 minutos de caminata por día o el gasto energético equivalente en otras
actividades,
ellos obtendrían beneficios en cuanto a
la salud, clínicamente
significativos. Un punto
importante es
porta qué tipo de actividad física se realiza: deportes, ejercicio planeado, tareas do-mésticas, trabajo
todas ellas
beneficiosas. Hay, probablemente,
40 millones
adultos en
Estados Unidos
cuyos hábitos
se-dentarios los ubican en un considerable riesgo de morbidez y mortalidad por varias enfermedades. Estos mismos individuos también son más susceptibles de tener limi-taciones funcionales, especialmente a medida que van siendo mayores.
En este mismo sentido, los estudios de investigación realizados durante las últi-mas décadas confirman los beneficios que aporta a la salud la actividad física regular (Blair et al., 2006), un concepto con base en la edad antigua. Los efectos de la acti-vidad sobre ciertas
condiciones de salud individuales, la
dosis precisa de
actividad requerida para beneficios específicos, el rol de la intensidad del esfuerzo y la expli-cación de los
cambios biológicos por donde la
actividad contribuye a la
son temas de futuras investigaciones.
A pesar de que aún permanecen detalles sin
esclarecer, se sabe que la actividad física reduce el riesgo de morbidez y mortalidad de varias enfermedades crónicas y que aumenta la capacidad física, lo que lleva a mejorar la función. Los resultados de los
clínicos de
investigaciones epidemiológicas
ser integrados en una teoría consistente y coherente de la actividad física para la salud. Sin embargo, necesitan ser reconciliadas algunas diferencias entre estas dos corrien-tes de investigación. Los fisiólogos del ejercicio han recomendado, en general, una actividad relativamente intensa y un enfoque formal para la prescripción de ejerci-cios.
Elizondo, Guillén y Aguinaga (2005) realizan un estudio para describir la preva-lencia
sedentarismo
población
de Pamplona,
Espa?a, así
como conocer cuáles son los factores que más influyen en él. Para ello
se llevó a cabo un estudio transversal mediante encuesta postal en una muestra significativa de la población de Pamplona de 18 a 65 a?os. La encuesta utilizada incluía una evaluación de la activi-dad física realizada, basada en el cuestionario de actividad física. Los resultados re-flejan un 76.6% de las mujeres tienen un estilo de vida sedentario, mientras que en los hombres este porcentaje se reduce hasta un 56.7%. El sedentarismo se incremen-ta con
la edad, existiendo
sedentarios
de mayor edad, y
mujeres, respectivamente. Los factores
sociode-mográficos como sexo, edad, estudios, profesión y estado civil, parecen ser determi-nantes del estilo de vida sedentario, mientras el
la existencia de sobrepeso y obesidad no lo son. Entre las personas jóvenes, las mujeres sin estu-dios universitarios y los varones casados y fumadores parecen ser poblaciones diana para la promoción de la actividad física.
Normatividad y organización del deporte desde la aceptación de la importancia
de la práctica de actividades físicas
internacional
organismos gubernamentales
gu-bernamentales que han fundamentado la importancia de la práctica de la actividad física y el deporte para la sociedad, así como el rol que juegan las administraciones
educativas
promoción
desarrollo
sentido, algunos
autores (Secretaría
de Educación
Pública [SEP],
2003; Stoppani, 2001; Federation Internationale D&education
Phisique [FIEP],
2000) ha-cen una
revisión de
diferentes documentos que
justifican la
importancia de
la educación física y del deporte, entre los que podemos citar el manifiesto que se ela-boró sobre el deporte en el Consejo Internacional para la Educación Física y Depor-te y dado a conocer en México en 1968.
Los ministros europeos responsables del deporte, reunidos en Bruselas, Bélgica, en marzo de 1975 y recordando los principios de la Carta Europea del Deporte para Todos, adoptan la siguiente resolución:
1. Las responsabilidades de los poderes públicos: favorecer la práctica del deporte por
individuos,
integrante
de desarrollo cultural, educativo, social y de salud, promover la cooperación de to-das las entidades privadas y públicas relacionadas directa o indirectamente con el deporte, ya sea voluntario y obligatorio, la formación y el perfeccionamiento del personal dirigente cualificado. 2. En la medida de lo posible, los poderes públicos deben fomentar la práctica del deporte entre los trabajadores, estudiantes, ámbito profesional, familiar, minus-válidos, tercera edad y los inmigrantes. 3. Las condiciones materiales de la práctica del deporte: para la realización de insta-laciones deportivas, legislaciones de la naturaleza, reserva de espacios de recreo suficientes en los conjuntos urbanísticos, para la práctica del deporte escolar y del deporte voluntario. 4. Financiación del deporte: al deporte voluntario por parte de las autoridades pú-blicas locales, los poderes centrales y regionales. 5. Protección de la
integridad del deporte y
los deportistas: disponer todos los medios para evitar la práctica del deporte como un comportamiento excesivo, de propaganda política, o que aparte la atención de las poblaciones de los grandes problemas económicos y
así como garantizar al deportista la máxima li-bertad compatible con la permanencia de la organización del deporte. E
resoluciones se
han defendido
apoyado en
otros documentos
reuniones entre los que podemos citar:
La Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte de la UNESCO pro-clamada en 1978, agregando además que la práctica de la educación física y el de-porte es un derecho fundamental para todos.
|La Carta Europea para Todos (1979), durante la primera conferencia de minis-tros europeos responsables del deporte definió una serie de principios que pudieran servir de
base para una
política europea, concertada
en materia de
deportes para todos.
Como hemos podido observar, la promoción de la práctica de la actividad física y del deporte hacia la sociedad en general y en los estudiantes de educación superior se encuentra ampliamente fundamentada en
decretos, cartas y seminarios trascen-dentes en el ámbito dep por lo anterior, y por necesidades par-ticulares, cada
entidad tiene la tarea de gestionar la práctica del
todas sus formas
medio de integración
de la sociedad
familias, mejora de
la salud y posibilidades de recreación entre otros importantes factores.
El Sistema Nacional de
Física y Deporte (SINADE)
de México, se com-pone por las dependencias, organismos e instituciones públicas y privadas, socieda-des, asociaciones nacionales y consejos nacionales del deporte estudiantil reconoci-dos por
sus respectivos
ámbitos de
actuación tiene
como objetivo generar las acciones, financiamientos y programas necesarios para la coordinación, fomento, ejecución, apoyo, promoción, difusión y desarrollo de la cultura física y el deporte, así como el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos, financieros y materiales.
Entre los organismos e instituciones públicas y privadas que se
consideran inte-grantes del SINADE, se encuentran entre otros:
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte II.
órganos estatales,
del Distrito
Federal, y
municipales
Física y deporte III.
El Comité Olímpico Mexicano, AC IV.
Las asociaciones deportivas nacionales V.
Los consejos nacionales del deporte estudiantil VI.
Las asociaciones y sociedades que estén reconocidas en términos de la ley y su reglamento.
El Consejo Nacional del Deporte de la Educación, A. C. (CONDDE), es un organis-mo deportivo nacional, constituido como Asociación Civil por voluntad expresa de sus miembros, dotado de personalidad y capacidad jurídica.
El CONDDE tiene como fines promover, fomentar, patrocinar, capacitar y parti-cipar en el desarrollo del deporte entre la comunidad estudiantil de las instituciones de
educación superior,
privadas, federales,
así como la formación de recursos humanos para el deporte, y contribuir al desarrollo de estudios de postgrado e investigación de las ciencias del deporte, y al desarrollo integral del individuo mediante el fomento del deporte.
Como podemos observar, en México, la legislación del deporte es respaldada en principio por el Senado de la República (http://www.senado.gob.mx) a través de la Comisión
Juventud y
Deporte exhortando
Comisión Nacional
Física y Deporte (CONADE), el Comité Olímpico Mexicano (COM) y otros más para garantizar los estatutos plasmados en la Ley General de Cultura Física y Deporte.
En el ámbito estatal, el Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte (INDE) es el organismo que se encarga de promover y normar la actividad física y el deporte en el estado de Nuevo León. Para su cumplimiento cuenta con la siguiente estructura: una Dirección General y tres
en el Deporte, Educación y For-mación Deportiva, y Planeación Estratégica.
En el ámbito universitario, citaremos el caso de la Dirección General de Deportes de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que tiene el propósito de promover la práctica de
la actividad física y el deporte hacia los estudiantes a través de progra-mas dise?ados para tal
además, tiene las funciones de organizar torneos de-portivos
diferentes
facultades,
selección
los equipos representativos de la Universidad, así como el apoyo para su representación en eventos nacionales e internacionales.
La mayoría de las escuelas preparatorias y facultades de la UANL cuentan con un programa de promoción deportiva al interior y de representación de su escuela en los torneos intra- en otras palabras, la práctica del deporte universita-rio es realizado por estudiantes universitarios y organizados por las coordinaciones de deportes de cada dependencia y de los servicios de deportes de la Universidad, encargados igualmente, de fomentar y facilitar la práctica deportiva.
Actividad físico-deportiva en estudiantes universitarios
este apartado
se analizan
estudios sobre
las actividades
físico-deportivas, preferentemente en el alumnado universitario, desarrollados en diferentes países, incluyendo a México. Los trabajos están agrupados por:
práctica de
actividades físico-deportivas,
práctica y
de abandono.
Práctica de actividades físico-deportivas
Buckworth (2001) se?ala que existen pocos trabajos de investigación que analicen la adherencia al ejercicio
en estudiantes
universitarios, así como
sus hábitos deporti-vos,
muchas organizaciones
comportamiento hacia la salud.
Hawkins, Cockburn, Hamilton y Mack (2004) realizaron un estudio para descri-bir la
actividad física
realizada de
forma moderada
y vigorosa
muestra de 40,261 personas nativas de California, Estados Unidos, en relación a la edad, géne-ro, educación, raza/etnia y factores de riesgo de enfermedad. Como instrumento de medida utilizaron un cuestionario con tres preguntas referentes a la
intensidad de actividad física realizada: vigorosa, moderada y lo
suficiente para alcanzar las nor-mativas del Centro de Control de Enfermedades (CDC) y el ACSM. Además se rela-cionaron con variables demográficas, factores de riesgo de enfermedades crónicas y logros sobre las normativas de actividad física.
Concluyeron
del estudio
demuestran un
mayor índice de personas
que realizan la actividad física
intensidad
moderada y vigorosa y, por el contrario, menor índice con un comportamiento sedentario, am-bos comparados con datos de ámbito nacional. Las normativas de la actividad física se deben enfocar tanto en la frecuencia como en la duración. Considerar la edad y el enfoque
normas para mejorar
la prevalencia
actividad física
de los adultos americanos.
Este estudio nos ha permitido observar cómo, a través de la aplicación de un ins-trumento sencillo como la encuesta
puede obtener valiosa información para co-nocer los índices de la actividad física moderada y vigorosa en grandes poblaciones y su relación con diversas variables demográficas y especialmente con la salud. Las recomendaciones para el desarrollo de la actividad física en personas adultas y utili-zadas por diferentes países son las expuestas por la ACSM (1990) para obtener be-neficios cardiovasculares. Sin embargo, otros autores (Pate et.al. 1995) sugieren in-crementar la actividad física moderada durante más días a la semana para obtener D
una mejor salud. Estos datos se pueden utilizar en países tanto desarrollados como en vías de desarrollo como una alternativa de promoción de estilos de vida activos.
En un estudio nacional de los Estados Unidos, Powell, Slater, Chaloupka y Har-per (2006) valoraron
la disponibilidad
de 4 tipos
de respuestas:
(1) las facilidades para realizar ejercicio físico, (2) miembro de un club o asociación deportiva, (3) las facilidades para el baile, y (4) campos de golf públicos. Los resultados de salida fue-ron ligados por código postal a la población, según la Oficina del Censo de Estados Unidos
socioeconómicos. Los
resultados
facilidades para
actividades físicas en el grupo de personas de bajo ingreso en el grupo de per-sonas con residencia y descendientes afromericanos, los grupos de residentes hispa-nos y los residentes de otras minorías raciales. Además, estos grupos tuvieron menos facilidades en realizar alguna práctica deportiva disponible. La falta de disponibili-dad
facilidades
en parte, afectar a los grupos de personas con nivel socioeconómico bajo.
En otro trabajo, Savage y Scott (1998) estudiaron el nivel de la actividad física a través de un cuestionario de autoinforme (PWP 400), en 822 jóvenes del área rural (M= 229, F= 593). Más de un tercio (36%) de los chicos adolescentes estadouniden-ses indicaron
una realización de
actividad física
vigorosa al
menos de 2
veces por semana y casi la mitad (42%) de las chicas reportaron niveles de actividad por deba-jo de las pautas nacionalmente recomendadas. Tanto los chicos como las chicas re-gistraron una preferencia por los deportes de equipo como el voleibol, futbol, soft-bol, y las actividades individuales como el entrenamiento con pesas, ciclismo y nata-ción. Las conductas de ejercicio
de los adolescentes rurales pueden ser
similares a las de los adolescentes de áreas urbanas.
En un estudio sobre Educación Física Extra Curricular (ECPEA, por sus siglas en inglés) realizado en 21 centros escolares de China y 17 de Hong Kong de todos los niveles escolares en los que se analizaron las diferencias entre región, género y a?o escolar, Liu y Li (2005) encontraron los siguientes resultados: en sábado y domingo, la participación en ECPEA en estudiantes chinos (91.1%) es mayor que la de los es-tudiantes de Hong Kong (74.4%) en la que los estudiantes de China
participan en ECPEA dos veces por semana y los de Hong Kong sólo una vez por semana. Tam-bién la participación encontrada entre semana es mayor en China, con más del 80% mientras que en Hong Kong es alrededor del 65%. Exceptuando los estudiantes de secundaria (Hong Kong 18.4% y China 5.5%) no hay diferencias significativas entre estudiantes de universidad y primaria. Entre semana no hay diferencias significati-vas en
entre estas dos
regiones. Para los estudiantes
de China las
mejores tres ECPEA
son: basquetbol, con
18.4%; tenis de
mesa, 17.9%;
carreras de veloci-dad, 14.8%; mientras que para Hong Kong las mejores tres son: badminton, 9.1%; básquetbol, 9%, y natación, 7.7%. La excesiva carga de tareas escolares es el factor principal que afecta la
participación en ECPEA de los
estudiantes, tanto en
China como en Hong Kong.
En un estudio longitudinal realizado por Mechelen, Twisk, Post, Snel y Kamper (2000) sobre la actividad física habitual realizada por los jóvenes holandeses se ob-serva que las chicas realizan más actividad de tipo moderado que los chicos, aunque estos últimos realizan más actividad de carácter vigoroso que las chicas. Ambos se-xos presentaron una disminución significativa en cuanto a actividades vigorosas se-gún avanzaba la edad.
estudio con jóvenes
finlandeses, Telama y
analizaron me-diante un cuestionario de autoinforme la disminución de la actividad física relacio-
nada con la
los resultados mostraron una disminución después de los 12 a?os de edad
la frecuencia
y participación
respecto al
grupo de más edad. Los chicos fueron más activos que las chicas en todas las variables, pero la disminución de la actividad física practicada fue más
marcada en los hombres que en las mujeres.
Seclén y Jacoby (2003) determinaron la frecuencia de la actividad deportiva en la población urbana de Perú e identificaron los factores socio-demográficos, económi-cos y ambientales asociados con ella. Se
utilizó la información recogida por la En-cuesta Nacional de Hogares del segundo trimestre del a?o 1997 (Perú, ENAHO 97-II) a cargo del Instituto Nacional de Estadística e Informática de Perú. Se visitaron 14,913 hogares y fueron entrevistadas 45,319 personas de 15 a?os o más.
Los resultados muestran que la práctica de deportes, al menos una vez a la sema-na, y
de actividad
deportiva regular
hombres (44.5
y 12.8%, respectivamente) que
entre las mujeres (32.4 y 10.5%). El grupo de edad que pre-sentó una mayor práctica de actividad deportiva regular fue el de 50–55 a?os en los hombres (20%) y el de 40–45 a?os en las mujeres (18%). Se encontró que en la zona de
Costa Centro
y 12.1%, respectivamente), mientras
Lima Metropolitana
y Sierra Sur
se ob-servan los valores más bajos (10.6 y 9.7%, respectivamente). El nivel de ingresos no mostró asociación con
la práctica de actividad
deportiva regular, aunque
otras va-riables asociadas indirectamente
nivel socioeconómico como el
mayor nivel educacional, tener empleo y tener acceso a internet o a televisión por cable y el con-sumo
información
estuvieron
significativa
directamente
asociados con la práctica de actividad deportiva regular. Las barreras más frecuentes para la práctica del deporte fueron la falta de tiempo y de infraestructura y el desinterés de la población. La práctica de actividad deportiva regular por parte de los miembros de un hogar estuvo significativamente asociada con la presencia de un jefe de hogar que practicaba deportes activamente.
Se concluye que la
práctica de actividad deportiva regular en
las zonas urbanas de Perú es escasa. Los más afectados son los menores de 30 a?os, las mujeres y los residentes del área metropolitana de la capital. Esta insuficiente práctica de activi-dad deportiva regular constituye un reto para la salud pública y reafirma la necesi-dad de promover estilos de vida activos. La influencia positiva observada cuando el padre de familia es un deportista activo y la mayor actividad deportiva regular en-contrada en zonas urbanas fuera del
área metropolitana de Lima deben ser objeto de estudios más profundos y deben tomarse en consideración para el dise?o de in-tervenciones específicas.
comunidad de Santa
Fe (Bogotá,
Colombia),
Gómez, Mateus,
y Cabrera (2004) estudiaron
la prevalencia
actividades físicas
durante el
en mujeres de 18 a 69 a?os y se identificaron factores sociales correlativos. Los niveles de
calculados
población
estudio (n=1,045). El modelo de regresión logístico identificó factores asociados con la inac-tividad:
inactividad,
actividad física
irregular y
sólo el 5.2% practica actividad física de forma regular. Después del ajuste de covariantes, la inactividad física se asoció con los que no participan en actividades recreativas de fin de semana
en domingo
planeado perder peso.
resultados de este estudio mostraron
alta proporción de
la inactividad en mujeres
de una co-munidad en Bogotá. Las estrategias de intervención deberían desarrollar y reforzar
actividades recreativas
debería ser
promovida por
los munici-pios.
Inchley, Currie, Todd,
(2005) examinaron los
patrones sociode-mográficos de
tiempo de ocio
actividad física vigorosa
entre estudiantes jóvenes escoceses entre 1990 y 2002. Se utilizó una encuesta para analizar el comportamien-to de la salud, aplicada en Escocia desde 1990 en intervalos de cuatro a?os. Los ni-veles de actividad física vigorosa están medidos en relación al género, edad y estado socioeconómico.
Las mujeres
presentaron niveles
actividad física
los hombres, y
este género
persistió diferencias a
través de
cuatro exámenes
anuales, independientemente de los cambios en los niveles totales de actividad física. La acti-vidad física vigorosa fue también constantemente baja entre los grupos socioeconó-micos bajos y adolescentes con más edad. El efecto del género fue el más grande en mujeres con estado socioeconómico alto, reportando niveles bajos de actividad vigo-rosa, más que chicos con estado socioeconómico bajo. Las mujeres adolescentes es-cocesas, especialmente las del grupo socioeconómico bajo, pueden estar en particu-lar riesgo de tener efectos adversos en su salud asociados con niveles bajos de activi-dad física.
promoción de
promover actividad
física, necesitan ser persistentes en género y desigualdad socioeconómica.
relacionados
la práctica
actividades físico-deportivas
universitar
y Delgado Noriega (2000) refieren que un 65.5% del alumnado de la Universidad de Granada
dirige diariamente
alumnado emple

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